Entre las sombras
Primera Parte
Como explicarlo… ya sé, me llamo Agnes y básicamente vivo en las sombras ya que nadie me nota, cada mañana es igual, salgo de mi casa a las 6:30 a.m., camino hacia la parada del autobús para dirigirme a la escuela y una vez que llego hay, trato de saludar, pero siempre mi lengua se traba y solo paso de improviso, como siempre, por cierto estoy en 2do semestre de preparatoria, bueno, y una vez que se terminan las clases, me voy para mi casa, pero esa mañana, pues no fue la misma.
Iba camino a la escuela corriendo, porque se me había hecho tarde, ya que me desvele en toda la noche haciendo mi tarea, y faltaban 10 minutos para las 7:00 a.m., pero no llegue a tiempo como esperaba, porque tropecé con alguien que al parecer no debía de haber hecho.
¡Saz! – sonido de choque.
¡Auch! Perdón, no te vi
Pero que… ¿ten más cuidado quieres? Que hubiera pasado si se hubiera roto mi proyec- en ese entonces el chavo miro hacia su mano y vio que su proyecto estaba roto- ¡haaaa, mi tarea está hecha un desastre! Y eso que por fin hice una tarea y me la pase toda la noche haciéndola…
Me miro muy amenazante, tratando de que me esfumara
¡Haaaa, perdón enserio, no era mi intensión hacer eso! - el chavo me agarro de la mano y me lanzo hacia la pared, mirándome muy atemorizante, frunciendo su ceño - ¿!oye que te pasa ¡?
Ya te dije que no fue intencionalmente – me sentía muy asustada pero trate de no demostrarlo
¿Y qué?, ¿crees que con solo disculparte va a solucionar lo que hiciste?, no me conformare solo con eso…
Lo mire los ojos retándolo, como soy de esas chicas que no le gusta admitir sus errores, no tuve de otra más q tragarme mi orgullo y solucionar ese problema pacíficamente – está bien, admito que fue mi error, así que está bien, hare lo que sea para remendar mi error.
Enserio, lo que sea…
Eh! A así, lo que sea, mientras este en mis capacidades
Jejeje –rio muy terrorífico- está bien, aceptare tu propuesta de “hacer lo que sea” y te pido que seas mi sirvienta o esclava, como quieras llamarlo, hasta que me gradúe.
¡Pero qué! Ser tu sirvienta hasta que te gradúes, no crees que es mucho pedir, por un simple trabajo roto
Solo eres puro ladrido verdad, ese trabajo valía la mitad de mi calificación, sabes y ahora esta arruinado por tu culpa – la miraba con ojos irritados- y tu acabas de decir que arias lo que sea por recompensarlo ¿o no? Así que cumple tu promesa.
Pero que… mmmm… es-está bien, solo pero que mi orgullo no lo puede dejar así.
Jejeje, buena chica, y dime ¿cómo te llamas mi subordinada?
Eh! Ha, me llamo Agnes villa de lobos, soy de 2do semestre.
Valla que nombre tan mas raro – la miro con cara de lastima.
Si, ya me han dicho eso muchas veces, ¿y tú, cómo te llamas?
Erick ruedas valencia y soy de 5to semestre.
Que! De 5to… te falta un año para que te gradúes…-suspire.
Jejeje – risa burlona – por favor cuídame en este año.
Cuando por fin, se acabo esa incomoda charla, me dirigí a mi salón y lo único que conseguí fue que el maestro me regañara; cuando fue receso, me fui sola a mi lugar de costumbre a sentarme, en el patio de la escuela, donde había un árbol gigante.
Haaa! Qué bueno es estar sola, espero que ese tal Erick no se me vuelva a mostrar en frente de mi, que lo único que quiero es no volverlo a ver – me senté a comer mi almuerzo mientras miraba el paisaje, cuando de pronto vi pasando a unas chicas que iban en mi salón, trate de saludarlas, pero ellas ni me notaron – haaa, ya me lo imaginaba.
Eso te pasa porque no hablas más alto y no intentas con ganas en interactuar con la gente – era una voz desconocida pero muy aguda
¿¡He!? – mire para un lado y vi unos pies, cuando me acerque mas vi a un chavo de pelo largo, color café y ojos cafés claros – ¿Quién eres? Nunca te había visto antes por aquí.
Ha, es que normalmente vengo aquí entre clases y en el receso estoy arriba de este árbol –me miro muy tiernamente mientras decía esas palabras – y siempre te veo aquí sola, así que decidí en hablarte hoy.
c-como, pero… - no podía ni se me ocurría nada para interrumpir mi silencio – este…¿c-cómo te llamas?
Se rio muy tierno mientras hablaba – me llamo cesar ¿y tu mi pequeño ángel?
¿c-como?...an-ángel… - sentía que mi cara estaba rojo y baje la cabeza para que no lo notara – me llamo Agnes…
Qué lindo nombre Agnes
Jajaja, gracias – sentía que mi voz estaba temblando, cuando de repente escuche un grito que pronunciaba mi nombre, voltee y no me agrado lo que mis ojos vieron.
¡Aaaaaaagnes! Por fin te encontré, jajaja, creías que te ibas a escapar de mi – era Erick, apareciendo en un momento inoportuno, miro hacia un lado y vio a Cesar – ¿quién es ese?
Iba camino a la escuela corriendo, porque se me había hecho tarde, ya que me desvele en toda la noche haciendo mi tarea, y faltaban 10 minutos para las 7:00 a.m., pero no llegue a tiempo como esperaba, porque tropecé con alguien que al parecer no debía de haber hecho.
¡Saz! – sonido de choque.
¡Auch! Perdón, no te vi
Pero que… ¿ten más cuidado quieres? Que hubiera pasado si se hubiera roto mi proyec- en ese entonces el chavo miro hacia su mano y vio que su proyecto estaba roto- ¡haaaa, mi tarea está hecha un desastre! Y eso que por fin hice una tarea y me la pase toda la noche haciéndola…
Me miro muy amenazante, tratando de que me esfumara
¡Haaaa, perdón enserio, no era mi intensión hacer eso! - el chavo me agarro de la mano y me lanzo hacia la pared, mirándome muy atemorizante, frunciendo su ceño - ¿!oye que te pasa ¡?
Ya te dije que no fue intencionalmente – me sentía muy asustada pero trate de no demostrarlo
¿Y qué?, ¿crees que con solo disculparte va a solucionar lo que hiciste?, no me conformare solo con eso…
Lo mire los ojos retándolo, como soy de esas chicas que no le gusta admitir sus errores, no tuve de otra más q tragarme mi orgullo y solucionar ese problema pacíficamente – está bien, admito que fue mi error, así que está bien, hare lo que sea para remendar mi error.
Enserio, lo que sea…
Eh! A así, lo que sea, mientras este en mis capacidades
Jejeje –rio muy terrorífico- está bien, aceptare tu propuesta de “hacer lo que sea” y te pido que seas mi sirvienta o esclava, como quieras llamarlo, hasta que me gradúe.
¡Pero qué! Ser tu sirvienta hasta que te gradúes, no crees que es mucho pedir, por un simple trabajo roto
Solo eres puro ladrido verdad, ese trabajo valía la mitad de mi calificación, sabes y ahora esta arruinado por tu culpa – la miraba con ojos irritados- y tu acabas de decir que arias lo que sea por recompensarlo ¿o no? Así que cumple tu promesa.
Pero que… mmmm… es-está bien, solo pero que mi orgullo no lo puede dejar así.
Jejeje, buena chica, y dime ¿cómo te llamas mi subordinada?
Eh! Ha, me llamo Agnes villa de lobos, soy de 2do semestre.
Valla que nombre tan mas raro – la miro con cara de lastima.
Si, ya me han dicho eso muchas veces, ¿y tú, cómo te llamas?
Erick ruedas valencia y soy de 5to semestre.
Que! De 5to… te falta un año para que te gradúes…-suspire.
Jejeje – risa burlona – por favor cuídame en este año.
Cuando por fin, se acabo esa incomoda charla, me dirigí a mi salón y lo único que conseguí fue que el maestro me regañara; cuando fue receso, me fui sola a mi lugar de costumbre a sentarme, en el patio de la escuela, donde había un árbol gigante.
Haaa! Qué bueno es estar sola, espero que ese tal Erick no se me vuelva a mostrar en frente de mi, que lo único que quiero es no volverlo a ver – me senté a comer mi almuerzo mientras miraba el paisaje, cuando de pronto vi pasando a unas chicas que iban en mi salón, trate de saludarlas, pero ellas ni me notaron – haaa, ya me lo imaginaba.
Eso te pasa porque no hablas más alto y no intentas con ganas en interactuar con la gente – era una voz desconocida pero muy aguda
¿¡He!? – mire para un lado y vi unos pies, cuando me acerque mas vi a un chavo de pelo largo, color café y ojos cafés claros – ¿Quién eres? Nunca te había visto antes por aquí.
Ha, es que normalmente vengo aquí entre clases y en el receso estoy arriba de este árbol –me miro muy tiernamente mientras decía esas palabras – y siempre te veo aquí sola, así que decidí en hablarte hoy.
c-como, pero… - no podía ni se me ocurría nada para interrumpir mi silencio – este…¿c-cómo te llamas?
Se rio muy tierno mientras hablaba – me llamo cesar ¿y tu mi pequeño ángel?
¿c-como?...an-ángel… - sentía que mi cara estaba rojo y baje la cabeza para que no lo notara – me llamo Agnes…
Qué lindo nombre Agnes
Jajaja, gracias – sentía que mi voz estaba temblando, cuando de repente escuche un grito que pronunciaba mi nombre, voltee y no me agrado lo que mis ojos vieron.
¡Aaaaaaagnes! Por fin te encontré, jajaja, creías que te ibas a escapar de mi – era Erick, apareciendo en un momento inoportuno, miro hacia un lado y vio a Cesar – ¿quién es ese?
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